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Uso del agua: ahorro y tratamiento


El agua es un recurso natural escaso. El ahorro de agua es necesario para preservar nuestro medio ambiente. Es necesario así definir el término de hidroeficiencia como uso eficiente del agua.

 

Podemos diseñar Programas de Reducción y Uso Eficiente del Agua para cualquier inmueble. Se implementa para alcanzar distintos objetivos, entre los que se pueden destacar los siguientes:
  • Disminuir el agua requerida para cada proceso, optimizando la utilización de la misma. 
  • Disminuir por lo tanto de una forma directa los residuos, obteniendo una importante reducción del impacto ambiental del inmueble, es decir haciéndolo más respetuoso con el medioambiente.

Para ello podemos trabajar diversos ámbitos:

En las costumbres. Es necesario realizar campañas de sensibilización para educar a la población o a los empleados  en el uso eficiente del agua, enfatizando la importancia del control de fugas, potenciando la ducha frente al baño, dejando de usar los inodoros como papeleras, etc.

En los aparatos sanitarios. Ya empieza a haber legislaciones  que determinan qué tipos de griferías y sanitarios, etc. son respetuosos con el medio ambiente por su eficiente control del caudal. 

Reutilización del agua. ¿Como es posible que no usemos el agua de lluvia, siendo esta un bien escaso? Ahora simplemente la derivamos a las redes de evacuación o directamente al terreno. Si se almacena y filtra puede usarse bien para riego bien para inodoros.
¿Sebe usted que manda a la red de evacuación una buena parte de agua prácticamente limpia? Solo diseñando circuitos independientes y sencillos sistemas de depuración podremos aprovechar las aguas grises para los inodoros o el riego.

Depuración. Podemos depurar las aguas residuales de un edificio con sistemas industriales que precisan de aporte energético o bien con sistemas naturales. Consideramos estos últimos los óptimos en caso de tener espacio suficiente.
Existen diversos métodos de depuración natural. Debe estudiarse el más apropiado para cada caso en concreto pero a modo de ejemplo podemos destacar:

La depuración de las aguas procedentes del uso doméstico y agrícola construyendo balsas que mediante plantas acuáticas emergidas, permite no sólo reciclarla para el riego sino también generar biomasa. Las lagunas naturales realizan hoy un trabajo de depuración de las aguas muy importante, desconocido hasta hace muy poco.

Los filtros verdes. La depuración se realiza a través de los procesos físicos, químicos y biológicos naturales, desarrollados en un sistema planta–suelo–agua. En este sentido se han diseñado sistemas de riego subterráneo con aguas residuales sobre una plantación de bambú. La idea nace de la búsqueda de un aprovechamiento racional de los recursos, basados en una tradición. Se tratan las aguas negras como un recurso aprovechable y no como un foco de contaminación. Mediante la solución al destino de las aguas fecales se elimina la contaminación de las aguas y tierras circundantes.